Quise regalarte el libro de los abrazos
y me contuve;
porque soñé con una asimetría en nuestros cuerpos.
Luego ya no supe que vino antes,
el fin o la contienda.
Yo,
sigo empeñándome los días
por encontrarte.
A veces también empeño mis caderas,
mi vientre, mi cintura.
He llegado a tratar de empeñarme los ojos.
No aceptamos pupilas en la tienda de empeños -me dijo el relojero.
Empiezan a dolerme las esquinas,
a sobrarme bocacalles
a faltarme callejones.
Llevo meses conjurando algún final,
y nada.
¿Cuántas semanas quedan
para que se congele nuestro río?
Desquererme cada día, duele.
Y he de decir que el problema de las películas
es que
ya no se acaban
FIN
7 comentarios:
grande
cómo le quito a la foto de arriba el bordecito?
¿Cuántas semanas quedan
para que se congele nuestro río?
responde Aleixandre:
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos
siempre vuelve la primavera...
gracias a roja
Me gusta Mucho lo que he visto aquí, espero que las esquinas hoy duelan menos
mi bicicleta eres tú, la llave que descanda, como diría erika
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