21.12.08

Regálame un astrolabio


vasco  ¿se escribe con b o con v?

des(em)bocar,

después de salir del borrador

justo después de entender,

que una frontera es sólo cicatriz 

de una escisión.

que mi frontera, como mucho, sea río



6.12.08

Afasia de la duda

El centro del lenguaje puede mudarse. Será por eso que a veces no puedo mudar el blanco de la página y regalarme versos. El centro del lenguaje se sitúa en el lóbulo frontal izquierdo. Quizá por eso me encierro en esta habitación de luz baja y ropa por los suelos para pintar la nieve y encontrarme en la inflexión vocálica. Yo soy la oscura; mi lóbulo frontal derecho sufrió una bajada de temperatura en mi primer mes de diciembre . Alguien le regaló la luz fluorescente a otra persona y preguntó por una película encantada. Neurofisiología clínica de la discrepancia de la imagen. Su favorita, Altamira en un Puerto cantábrico, un precipicio que se llama Miranda. Me fallan las pragmáticas del lóbulo frontal, me escondo en las habitaciones para pintar piedras iridiscentes. Del espejo a mí misma, porque me reconozco como otra. O quizá no, porque quizá el otro se ha convertido en mi único destino. Un neurocirujano puede extraerte un fragmento del cerebro mientras hablas con una logopeda californiana, en vivo y en directo. Las bandadas de cuervos posadas en el nogal a las 3 de la mañana. Puedes usar youtube para difundir tu operación cerebral por Internet. La alteridad como destino, desde este agujero espacio-temporal de vocal cuadrada, en el que llueven cristales rojizos. Perdone, ¿el centro del cerebro dónde está? La academia como estética. Dáme esas gafas para poder quitármelas en el momento preciso en que nombro a Deleuze.


Una fotográfia térmica puede rastrear la imagen cerebral de la palabra pantalla.



Y alguien trajo una boquilla de trompeta a mi cocina ajedrezada. Sin duda mi acto poético se debe a una lesión cortical de la sustancia blanca.

4.12.08

Prolegómenos a la tinta

Para salir del borrador
no es necesario llevar zapatos de aguja.
Alzar el dedo,
separarme del mundo,
prensar mi café solo,
añadirle la nieve, templada.

con mayúscula
o sin ella

Sal

2.12.08

Fragmentada por las tildes al otro lado del charco

De momento traducirme pasa por tamizar este grumo vocalico que me crece por las noches en la garganta.
Deberia escupirlo antes de que nadie pise la nieve.
Y si es verdad? Y si toda esta nieve es una hoja en blanco?

1.12.08

en traducción

Para escribir un libro esencial, el único libro verdadero, un gran escritor no tiene, en el sentido corriente, que inventarlo, porque ya existe en cada uno de nosotros, sino traducirlo. El deber y la tarea de un escritor son los de un traductor. Marcel Proust

28.11.08

We do exist


Nous ne sommes sûrs d'exister aujourd'hui que si nous nous voyons sur l'écran- un peu comme dans le stade du miroir analysé par les psychanalystes, à cette diff'erence près que le "moi" que nous présente l'écran (ce "moi" qui est un autre, pour reprendre la formule rimbaldienne de Lacan) est un moi passé: "Je filme, donc j'aurai été" ou "Je suis filmé, donc j'ai existé". Marc Augé

11.11.08

Deconstruir la annarborización o la raíz cuadrada de una vocal blanda


Sin voz, ¿qué queda?
Sólo esta vista que tirita
en una esquina de luz fluorescente,
más allá del cristal del cielo encapotado
de esta vocal cuadrada.
Tengo la enfermedad del borde.
Destapo tejados 
a horas innombrables.

24.10.08


Experiencia hipertext
Ual


14.10.08

Sospecho



Descubrí hoy que ya no soy de hielo,

que la fase lunar obró el deshielo,

mi maladie, mi mal à dire.


Si la poesía me brota junto al baño

es sólo porque resisto.

Llorar frente a este ventanal de otoño seco.


Mi nombre es marea

9.10.08

Arbor



la (m)araña atávica

se deshace

enhebrando nidos.


Enarbolando raíces jóvenes

para hacerlas copa.

7.10.08

El no lugar del título


Pierdo las hormigas de a una.
La primera se quedó enganchada en un zapato amigo.
Quedarán ocho o nueve;
quiero arrancarlas.
Contengo las ganas
como vacío la rabia en las papeleras urbanas los domingos.
Una al día; no más. Una hormiga

Despersonalicé en la boca de incendios.
Entre Washington y State,
frente a GOOGLE.
Encontré una tuerca oxidada
que se me enredó en los dedos
y se me perdió en la manga
al decir que yo era otro.

Suspensa
en el silencio frigorífico de las siete
)mañana o tarde(
ayuno de entender
las desrazones de la maraña atávica.
Hoy talaron mi primer arce en Ann Arbor

y lloro. No sé qué he de hacer con esta tuerca.

20.9.08

esperando la palabra



“Los aeropuertos son la frontera del donde y a la vez el lugar que pierde progresivamente las particularidades geográficas e históricas de éste. Lugar del no-lugar. Donde indonde. El anuncio de las ciudades del futuro y la muestra de cómo las ciudades de hoy, se descivilizan. Sitio intermedio y brumoso, similar en su concepción espacial a las cárceles y los hospitales en los que las libertades quedan veladas, en paréntesis, entre comillas. Lugar policiaco. Sitio perteneciente a un otro mayúsculo. Intensificación del presente de urbanizaciones con barreras, vallas y guardia privada; tribales asociaciones de residentes, universo de ciudadanos desciudadanos. Ensayo general para la hipercolonización de las ciudades por los poderes del estado y del dinero, espacio para que nos vayamos acostumbrando a lo que nos espera.”

Eduardo Lalo.
Donde

15.9.08

Avui albino o la existencia de las hormigas marcianas



El miedo al blanco

Ejercitar las cuerdas
para ensayar en el futuro vocales nuevas.
Diptongos, Triptongos. Dudas.
Y sobre todo para no quebrarse en los hiatos.

Escribo para no enfermar,
para no olvidar lo bello,
para verme.
Para no deshacerme en un hiato,
por la debilidad de una vocal acentuada.

Olvidé el significado de la palabra espejo.
Escribo para recordarlo.
Escribo contra mis hormigas
y contra el llanto

5.9.08


Cuerda floja. Precipicio de la supermodernidad. Pantalla. Link after link after link. Pantalla. Voces silenciadas por la falta de share. Pantalla. ¿qué serás después de haber cruzado la frontera oblicuamente?


Annarborizar requiere regalar viejos trajes, buscar nuevas voces, mirar por ventanas diferentes a nuevas vainas. 

Todo ello sin que tus vecinos sepan que lloras.

Todo ello en medio de la incipiente luz de otoño.



Despersonaliza. La proxima vez llora junto a una fuente o a una boca de incedios.




25.8.08



Sin borders al apio lo llaman celery

se amasa
entre el neocortex y el lóbulo frontal.
yo entiendo sólo tus manos de panadero.
la neuroanatomía no termina de ponerse de acuerdo.
a mí me van y vienen palabras-horno, deseos-cuchara.
el centro cerebral del lenguaje migra;
como yo.
el cortex motor activa mis músculos
mi fascículo arqueado une mi área de Broca con la de Wernicke.

de tanto migrar,
de tanto volar sin entender
el fenómeno de la transmutación física,
de la alquimia del aire que se vuelve poesía,

tanta celeridad se me convierte en apio.

¿será carencia o exceso de un neurotransmisor excitatorio?

24.8.08

Vivo en una vocal al cuadrado



llegué ayer

ya he arborizado

aún tengo las alas mojadas en llanto

21.8.08

boca de incendio




El fallo cardíaco está diagnosticado: contengo la tensión en la diástole.

Me tenso, me contraigo. Suelta
Temo que se escape de mi boca un verso o que me llamen loca. Suelta
¿Será lo mismo? Suelta
Va relajándome tener una percha en que colgar el traje.
Tener una orejera naranja que intensifique el incendio que intuyo.
¿Qué ocurre si se le acerca fuego al fuego?
Ann Arbor suena a alquimia acuática.

Llegué de la ciudad de los árboles a la town of trees.
Y hay una boca de incendio en cada esquina,

confluyen en ellas fuego y agua

y algún desconocido las baña en arte

La boca de incendio es una puerta secreta a alguna parte

¿Puedo guardar palabras para cambiar destinos?

Suelta, escupe, abre

20.8.08

Arborizando









arborizar.
1. tr. Poblar de árboles un terreno.
2. tr. Plantar árboles en determinado paraje para que den sombra o sirvan de adorno.

22.7.08


Arráncame El Miedo / Take Away My Fear, Ed. 11/40
1998, Photogravure w/ bitumen
32 x 32 in.
103131

8.7.08

Gate




He recorrido cientos de kilómetros para sentarme bajo la sierra, bajo esta ilusión de cielo neoclásico, bajo golondrinas de aleteo nocturno, sobre miles de toneladas de piedra granítica, sobre el agua de este deshielo que ahora no sé cómo transportar.

He recorrido media península del miedo en dirección al punto de salida, en busca de una sombra de baibén que cobije mi llanto. Miles de kilómetros en dirección al tránsito aéreo, hacia esa puerta que me permite reinventarme en otro idioma y callar versos.

¿Qué hago ahora con el agua destilada? ¿Dónde quedan los residuos de la sublimación? ¿Qué oculto entre los muros-carga que me impiden deshacer el nudo de mi lagrimal? ¿Hacia dónde el agua?

Si cierro los ojos y me inundo en nuevos sinónimos con acento extranjero ¿callará el miedo? ¿dónde irán los retales? ¿las agujas de lana? ¿los dedales?¿las ilusiones de panes que fermentan demasiadas horas entre la humedad? ¿ los sujetadores que amarillean en el olvido? ¿los dientes que caen?

Queda un ocho por ciento de batería para llegar a la puerta de salida. Atravesar de nuevo el no lugar, desprender las raíces del suelo para volver, quizás, cuando el edificio haya caído, cuando mis raíces sean copa y miren al cielo. No encuentro la risa. Quizás las campanas contra las nubes rizadas embriagadas de viento consigan silenciar el llanto.

Cuando mis pies vuelvan a pisar la tierra, lloraré. Pero lo haré junto a ti y el cielo será un poquito más plano.

3.7.08




Avui quisiera que mi vida fuese linea recta, Punto a Punto, día a día. Vida de rulo y bolsa de la compra; puerro y penca.

Vida en línea recta. Sin saltos en el espacio ni en el tiempo; sin diferencia horaria, sin días de doble amanecer, ni puentes-carga. Sin destinos pixelados en una pantalla que contempla 24 anocheceres y ningún suspiro.

Hasta mis veintitrés las zonas horarias eran solo un elemento extradiagético de telefilme americano. Ahora vivo saltando, latitudes, coordenadas con varios relojes, que no tengo, colgados de mis muñecas virtuales, contemplando siempre las ínsulas de sombra que surcan el globo y a las que llaman NOCHE.

Todo esto avui; probablemente, mañana pediría un triple amanecer, solo y con luna.

26.6.08

Cae la primera vértebra cervical


(Des) Vertebrando miedos

Vértebras cervicales


C-1

mi vértigo aleja tu caricia.
a veces también ocurre lo contrario;
el contacto con el borde de tu sueño diluye mis abismos

(Imagen: Wikipedia)

24.6.08

la noche en que me enamoré de Louise Bourgeois




Louise Bourgeois (París, Francia, 1911)
Mamá
(Maman)

1999
Guggenheim Bilbao Museoa
Características:
Bronce, acero inoxidable y mármol
895 x 980 x 1160 cm



El elegante bronce titulado Mamá, que forma parte de su reciente serie titulada Araña (Spider), es un paso más en el proyecto psicológico de Bourgeois. De acuerdo a la opinión de la artista, su elección de un insecto pone de manifiesto la duplicidad de la naturaleza de la maternidad: la araña utiliza la seda tanto para fabricar el capullo como para cazar a su presa. Esta Mamá gigantesca se sostiene ominosamente sobre unas patas que semejan arcos góticos y que funcionan al mismo tiempo como jaula y como guarida protectora de una bolsa llena de huevos que se encuentran peligrosamente adheridos a su abdomen. A través de esta exageración, Bourgeois pone de manifiesto el enorme poder, no de la araña en sí, sino de la respuesta emocional que suscita. A lo largo de la serie, que presenta como un homenaje a su madre, la artista evoca impulsos contradictorios.

Deseando amar

22.6.08

Flor de algodón convertida en cobre por efecto del agua



SI consigo llenarme las maletas de vocales,
de utópicos bivalvos,
de levaduras suaves,
de manos-labio.

Si concedo subir las escaleras,
bajar los toboganes ciclotímicos,
y yacer en paralelo al cielo
a contar los cúmulos alados.

Si convierto la patina del miedo
en capa de öxido,
y suavizo con lija de palabras
mi garganta dolida de amazona.

Si confieso.
Abandonaré la península de hielo,
y llegará el deshielo y el desmiedo

Öxido debería llevar diéresis


En presencia de una patina de miedo, la excesiva exposición al viento del Cantábrico genera una capa de óxido en el interior del aparato fonador. 

21.6.08

Diluvio


Diluvio: Primera persona del singular del presente de indicativo del verbo diluviar.

El cielo lechoso se contrae. Calla.
Sístole,
diástole.

Aleteo lumínico;
estrépito.
Agua

Mi siesta tiembla en lluvia.
Sueño alfileres en los cristales,
y al despertar encuentro sólo gotas cansadas de bochorno.
Puños líquidos.

Sístole,
diástole.
Aleteo lumínico;
estrépito.
Agua

18.6.08

hUida


Transformo este no lugar
masticando versos de - spacio

15.6.08

ambigüedad y duda



Ambigüedad de la catástrofe

Lo había perdido todo:
amor, familia, bienes, esperanza.
Y se decía casi sin tristeza:
¿no es hermoso, por fin, vivir sin miedo?



Nada grave. Ángel González

11.6.08

Algo comienza: negritas a posteriori


Tengo de nuevo algo atravesado en la garganta. Escupirlo es difícil. Difícil (¿por qué esta palabra está tan poblada de I s?) porque no sé por dónde empezar a desenredar esta maraña que va formando el día, y más aún cuando éste se diluye en unas vacaciones en una ciudad que era tu ciudad pero que vive ahora ausente de ti. Extranjera en tu propio país, dirían.

El caso es que me habitan demonios varios y que voy aprendiendo a no ocultar este deshielo que lo va anegando todo poco a poco. Aprender a no taparme la boca con las manos cuando se me escapan palabras, a mostrar mi cuchara y descubrir por ello que cuchara en olof, un dialecto de Senegal, se dice cUdU, así con dos U s. (Empiezo a creer que las vocales no admiten plural)

Hoy Paula me ha dicho que la cuchara es el cubierto amable. Amable ha dicho. Es impensable llevar un cuchillo colgado del cuello o un tenedor. Pero una cuchara sí, claro. Cuando tomé la decisión ciega de irme a Michigan, repetía una y otra vez que me sentía atraída por un imán. Recuerdo que Pablo preguntó si uno religioso o de metal. Empiezo a pensar que, pese a que la cuchara tardo en llegar, llegó justo en el momento preciso en que estaba dispuesta a atraerlo todo.

Pero esta cuchara que, por consejo de Rebe, no me quito atrae cosas. Atrajo a Javier un chico que se montó en el metro y, que al verla colgada de mi cuello , me preguntó qué era para mí aquella cuchara. Debió considerar que encerraba toda mi identidad, porque acto seguido se sacó dos chapas grabadas y colgadas de una larga cadena de plata, en las que se leía su nombre, su dni y su teléfono. Javier epiléptico. A mí aquel instante me emocionó muchísimo y quizá allí terminé de entender que la cuchara era un imán puente, o un puente imantado.

Rebeca dice que todos los días lleva la cuchara colgada del cuello. Yo de momento empiezo a entender que los días se dividen en dos grupos: días con cuchara y días sin ella. Yo decido ponérmela o no, pero me huele que mejor haría colgándome la cuchara del cuello cada día. Al menos, como dice Paula Uriona, la cuchara es un cubierto amable.

9.6.08

A Paula que esta tarde desató todo mi amor,



Hay siempre una historia por escuchar. Si abres las orejas.
Ella quería irse a la verbena, me dice. En casa repetían que de los novios de la guerra no había que fiarse. Pero quería bailar el tamboril. Dice que no podía, que debía estar en casa antes de que cayese el sol. Yo llegaba a casa entredosluces, noche y día, sol y luna, me cuenta. Dice que trabajaba toda la semana, y mucho, refugiada en un delantal de peto, vendiendo fruta. Los domingos me dejaban salir, en ese dintel silente de la semana, dice. Y después nada, esperando al domingo siguiente; así pasó la juventud de Paula Uriondo.